¡Oh dulce infancia cuánto me has dado!
Todos los recuerdos, anécdotas y situaciones vividas en el pasado, nos sirven para tener herramientas para construir un futuro mejor, más justo e igualitario.
¡Oh dulce infancia cuánto me has dado!
Colaboración
de Juan Roth
Para los que tenemos suerte de volver a las colonias, al hogar donde nacimos… para los que tenemos memoria de lugares, olores, vivencias… tenemos la suerte de ser un poco más felices porque llevamos en el alma las raíces del pasado y el motivo secreto que le da sentido a nuestras vidas.
En los momentos de soledad y reflexión me pasan por la mente lugares de otros tiempos, allá lejos, vividos en las colonias, cuando era apenas un niño, en los que no había autos, ni celulares. Lugares en los que algunas de las fiestas más esperadas eran las de Pascua, con la llegada del Conejito y Navidad, con el Pelznickel y el Chriskindie recorriendo las calles, repartiendo las deseadas golosinas que solamente saboreábamos en esos días especiales.
Era una época en que las naranjas eran naranjas de verdad, porque los niños las arrancábamos de las quintas de los abuelos, cuando dormían la siesta.
Y mi abuela Mary cocinaba ricos Wicknel Nudel, Klees, Maultasche, Kraut und Brei… Y desayunábamos café con leche acompañado de manteca, miel, chorizo casero, jamón y mil delicias más.
No había luz eléctrica pero parecía no importar. El farol a kerosén suplía eso. Era suficiente para que abuela tejiera, mamá remendara la ropa, los hombres jugaran a los naipes y nosotros jugáramos con los Koser.
Hoy, al volver a los lugares que recorrí cuando era chico, que me parecían enormes, me siento tan grande, y me duele tanto el recuerdo de los momentos felices, que me resulta imposible no llorar de emoción y nostalgia.
No había tecnología pero tampoco consumo desenfrenado y nada de envidia, nada de maldad. Las personas se respetaban y amaban unos a otros.
¡Qué lástima que ese bello tiempo se haya ido para no volver jamás y las colonias hayan perdido ese bello encanto de aldeas sencillas y de corazón simple!
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