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hilando recuerdos

Edición Nº30 (Febrero 2009)

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Tradiciones argentinas que asimilaron los alemanes del Volga

Páginas 1 y 2

Los alemanes del Volga al establecerse en la Argentina incorporaron varias costumbres locales, entre ellas, y quizás la más representativa, la de tomar mate.

Historias increíbles que vivieron nuestros ancestros

Páginas 8, 9, 10, 11, 13 y 14

Rescatamos en forma exclusiva varias vivencias, algunas alegres, otras no tanto, que el tiempo había sepultado bajo la tumba del olvido (Gentileza de Alcira Ullmann de Ziegemann).

Los abuelos en los tiempos modernos

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Plenos de experiencias, contadores de historias y consejeros, los adultos mayores son un eslabón importante en la red de vínculos de una familia. Sin embargo, su papel ha cambiado con los años (Fiesta de aniversario de los esposos Doña Ana Baier y Don José Bahl. Los acompañaron Inés, Alcira, Anita, Mercedes, Norma, María Elena y Berta (Gentileza de Alcira Ullmann de Ziegemann).

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Tradiciones argentinas que asimilaron los alemanes del Volga

 

El mate

 

En Argentina tomar mate es una costumbre que proviene de los gauchos. El mate se puede tomar en cualquier momento del día, solo o en compañía, ya sea de otras personas o de algo para comer. Puede ser como desayuno o merienda, media mañana o media tarde, o simplemente en un momento de meditación. El mate no es solo beber un líquido a través de una bombilla, es algo más que eso, es una sensación, un sentimiento, una tradición, una compañía. Así lo entendieron los alemanes del Volga que saborearon el primer mate asimilándolo a sus costumbres.

 

¿Qué es el mate?

 

Mate es una palabra que proviene del quichua "mati", calabacita y tiene varios significados: es el fruto de una planta, algo así como una calabacita que, adecuadamente acondicionada, sirve de recipiente para preparar el mate. En segundo lugar está la planta de yerba mate que es la que provee la materia prima para la preparación del mate. Lo que se utiliza son las hojas convenientemente secadas, trituradas y estacionadas. Yerbas las hay de varios tipos. A saber: con palo, sin palo, con distintos grados de estacionamiento y selección, tamaño de triturado, molienda equilibrada… En Argentina esta planta se cultiva en zonas de clima tropical, principalmente en las provincias de Corrientes y Misiones. Finalmente llegamos al centro de la cuestión: ¿Qué es el mate? El mate es una infusión parecida al té o café. La temperatura del agua es un asunto que requiera de especial cuidado. Debe estar entre 85 y 95 ºC, según el gusto de cada uno, pero es fundamental que no haya hervido porque se quema la yerba y se corta el mate. En la práctica lo que hay que hacer es sacar la pava del fuego justo antes de que empiece a hervir. Es recomendable que se ponga en un termo para que no se enfríe. Una vez reunidos todos los elementos lo que hay que hacer es lo siguiente: llenar las 3/4 partes del mate con yerba, taparlo con la mano y ponerlo hacia abajo y darle unas sacudidas, suaves, no hace falta revolearlo. Luego abrir una pequeña abertura para meter la bombilla, colocándola bien al fondo del mate, pero suavemente, de manera que la yerba forme una plano inclinado con la parte más alta en el lado opuesto al de la bombilla.

Ahora ha llegado el momento crucial, cebar el mate (poner el agua). Hay que ponerla con un chorro suave, ni muy finito ni muy fuerte, apuntando al lugar donde entra la bombilla en la yerba y desde una altura de unos 10 a 15 cm. La altura es muy importante porque el agua tiene que penetrar en la parte de abajo y levantar la yerba. Una vez que se tiene el mate con agua hay que dejarlo reposar un minuto o un minuto y medio para que se humecte la yerba. Esto es solo para el primero, después ya no hace falta.

 

¿Cómo hacer un buen mate?

 

En primer lugar queremos destacar que las formas de cebadura que a continuación detallaremos, lo son sobre la base del mate tradicional, pues si bien existen y se utilizan actualmente infinidad de recipientes de madera, loza, porcelana y aun plásticos, los auténticos tomadores consideran como único elemento genuino y ortodoxo, el viejo y humilde mate calabaza, que integra el gusto puro de la infusión, así como los viejos bebedores ingleses de té optan por la tetera de barro cocido como recipiente ideal para el aromático sabor de un té históricamente preparado.

Tal vez las tradiciones no sean más que memorias emotivas de los pueblos, pero para nosotros, fervorosos tradicionalistas, siempre es preferible defender lo que era, como era, porque entendemos que cada cosa y cada costumbre nace en un determinado momento, de ciertas manera y por razones no caprichosas ni circunstanciales.

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Tradiciones argentinas que asimilaron los alemanes del Volga

¿Cómo curar el mate?

 

El curado del mate es muy importante porque elimina los pigmentos que tienen algunas maderas y que dan mal sabor al mate y sella los poros para evitar que se generen malos olores y/o sabores. Lo primero es darle una buena lavada. Después hay que llenarlo con agua caliente, dejarlo reposar 1 o 2 minutos y luego tirar el agua. Repetir esta última operación hasta que el agua que sale esté limpia, sin ningún tipo de color.

Ya en posesión de la calabaza, ésta debe ser "curada", operación que la habilita para su futura utilización como recipiente de nuestra cebadura. Para quienes "no iniciados" ignoren la forma de "curar" un mate, daremos a continuación algunas de las versiones más acreditadas de tal operación, que como toda la hermenéutica matística, debe ser rigurosamente respetada para alcanzar el "mate" típico argentino verdadero.

 

Curación para mate dulce

 

Se humedece el interior del mate (calabaza, madera o coco), luego se le echan dos cucharaditas de azúcar molida, se agita lo necesario para que el azúcar quede adherida a las paredes del mate y se deja secar sin mover. Una vez seco, se introducen dos brasitas, se cubre la boca del mate con la palma de la mano y se agita uno o dos minutos, hasta que se note que las brasas se apagan; vaciar el mate y repetir la operación. Luego, enjuagar con agua caliente (sin hervir). Llenarlo con yerba nueva humedecida y dejarlo así durante una noche. Al día siguiente su mate ya estará curado.

 

Curación para mate dulce (2)



Este procedimiento – muy simple – en general era el preferido por los arrieros de ganado, es decir, por los gauchos "casi nómades" de nuestra llanura y que, por supuesto, preferían el mate dulce.

Debe hacerse lo siguiente: una vez lavado sólo con agua el interior de la calabacita -agua que debe estar muy caliente –, se lo deja escurrir y se humedece el interior con caña. Luego se llenan las cuatro quintas partes de la capacidad del mate con yerba fuerte, sin mucho palo.

Se completa la capacidad del mismo nuevamente con caña y se lo deja a la intemperie una noche.

 

Curación para mate amargo

 

Se carga el mate (sin azúcar); se humedece la yerba con agua fría y cuando ésta haya aumentado su volumen, ir haciendo un cebada progresivamente caliente. Después de dos o tres mates que no se beben, sino que se expulsan como si se tratara de un buche, se "da vuelta la pisada". Esto consiste en sacar la bombilla y colocarla por lo general en sentido opuesto a donde estaba y donde se presume que la yerba aún está "nueva". Esta operación debe repetirse tres veces; de esta manera quedará listo el mate para su uso diario.

 

Curación para mate amargo (2)

 

El procedimiento es el siguiente: se lava muy bien el interior de la calabaza nueva con agua caliente, quitándole las cutículas adheridas a las paredes. Una vez escurrido se llena con una cebadura ya usada, luego se le agrega un poco de agua tibia para que la yerba no se seque muy rápidamente.

Al día siguiente se vacía y vuelve a repetirse la operación, aunque esta vez sin lavar la calabaza. A partir del día siguiente, el mate ya está absolutamente curado y puede comenzar a utilizarse.

Mateando en soledad

Tomando mate

 

Se sentó a tomar mate. En silencio. Pensativo. Escarbando en su alma. Como quien abre un baúl clausurado durante años y va sacando prendas relegadas en algún rincón, con olor a naftalina y aroma a viejo. Prendas que traen recuerdos, algunos felices y otros no tanto.

Sus ojos profundamente celestes miran hacia un punto que no existe en la realidad que le rodea. Porque miran hacia adentro. Se sumergen en el baúl de su alma, buscando siempre buscando… Tal vez consuelo… Tal vez con la esperanza de hallar la certeza de que no vivió en vano.

Sorbe un poco del sabor amargo de la yerba… Se deleita degustando de ese placer tan personal y único. Nada se compara con el hecho de tomar mate en soledad.

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Editorial

Los abuelos en los tiempos modernos

Plenos de experiencias, contadores de historias y consejeros, los adultos mayores son un eslabón importante en la red de vínculos de una familia. Su papel ha cambiado con los años. Hoy hay más desafíos y cambios, tantos roles como tipo de familias. Los abuelos no sólo cuidan a sus nietos, también hay muchos que tienen otras actividades, trabajan y hacen deporte. El desafío es mantener el papel, conservar su lugar. Todos deberían aportar lo suyo para su bienestar.

El vínculo entre un abuelo y su nieto está más relacionado con dar rienda suelta a la imaginación. Su rol es distinto del educativo y más afín con cumplir las fantasías de los más chicos. Además, el abuelo tiene la posibilidad de restituir algunas acciones.

También es importante la transmisión de las vivencias, aunque a veces puede verse interferida por factores de la vida cotidiana, como la tecnología. Fomentar el diálogo favorece el cuidado del vínculo.

La relación con los miembros más ancianos de la familia varió desde hace unos años porque ya no se encuentran en situación de pasividad. Tienen necesidad de trabajo, de tener una vida activa y pueden hasta organizar un nuevo grupo familiar.

La longevidad hace que aparezca una generación de hijos mayores, que se tiene que hacer cargo de sus padres y los demás integrantes de la familia, lo que puede provocar una sobrecarga.

Un rol cada vez más presente en las familias es el de los bisabuelos, que causa un enriquecimiento por el intercambio generacional.

A pesar de la posibilidad que tienen los abuelos de compartir experiencias con sus hijos y sus nietos, es posible que se presenten dificultades como consecuencia de la diferencia generacional.

Si el abuelo vive de la nostalgia y no se adapta, se van a presentar dificultades en el vínculo, pero si lo hace, esa relación será más armoniosa.

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Recuerdos de niñez: La Escuela Parroquial

Mi infancia se quedó allí

Por Luis de la Fuente

Mi infancia se quedó allí, no en las aulas ni en las galerías, sino entre las nubes de polvo que se levantaban sobre la arena del patio de recreo. Allí se quedó ese sol, redondo y amarillo, que alumbraba horas eternas, la juventud de mis padres y la madurez de mis abuelos; allí se quedó mi inocencia, el niño Jesús y la cigüeña que traía a los niños de Paris volando. Se quedó mi primer amor y mi primer desengaño. Mi primera pelea se quedó allí, mi primer miedo. Se quedó la muerte de la madre de mi compañero, tan querido, y la de mi tío Juan; la canica de cristal, el tren eléctrico y la bicicleta que con todo su cariño me regaló mi abuela; la sonrisa abierta, la ilusión sincera, la confianza. Se quedó el futuro proyectado de mi vida. Se quedó mi infancia. Se quedó allí, flotando entre nubes de polvo. En aquel patio de recreo.

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Juegos para niños de antaño

Las muñecas

 El origen de las muñecas es prehistórico.

Se supone que desde tiempos inmemoriales, los niños han utilizado muñecas para sus juegos, imitando la realidad de los papás y sus hijos.

La palabra francesa poupée deriva del latín puppa, que significa niña.

En los comienzos las muñecas fueron fabricadas de madera, de barro cocido, de marfil o cera. Los griegos y romanos crearon muñecas con brazos y piernas articuladas.

En el siglo XIX aparecieron muñecas con bustos realizados en papel maché. En Alemania e Inglaterra se fabricaron muñecas de porcelana que son la delicia de actuales coleccionistas. Francia se especializó en las vestimentas de estos juguetes. De Europa se enviaron a China.

Así comenzaro poco a poco a aparecer en el mercado variedad de muñecas blancas, negras, bebotes y con aspectos de niñas, grandes o pequeñas, de trapo, de goma, o de materiales duros, pero es quizás el más popular de los juguetes.

Hacia 1880, Thomás Alba Edison(1847-1931), inventó una muñeca que decía mamá y papá.

En 1958 aparece la muñeca con aspecto de adulta, la Barbie. En 1961 aparece su amigo el muñeco Ken, y sucesivamente han aparecido otros personajes del mundo "barbie".

Lecturas que leían los abuelos en la niñez

El zorzalito

Salió del nido una tarde de verano, dio un revuelo con sus alas todavía un poco inseguras, se sentó en la copa de un árbol, emitió un sonido que hizo callar a todo el monte, y después entonó un gorjeo y luego un trino que salió lleno y limpio como el viento de la tarde entre las hojas.

La calandria, para oírlo mejor, voló en silencio hasta su rama.

El zorzalito, entusiasmado, había iniciado una magnífica sinfonía.

El zumbido de la brisa, las quejas de las hojas, la orquesta rumorosa del amanecer, el aliento de la noche estrellada, el grito de los árboles bajo el sacudón de la tormenta, todas las hondas impresiones que había recogido en su nido, pasaron a su garganta y se convirtieron en el silencio crepuscular, convertidos en sonidos tan hermosos que la calandria creyó que ella misma nunca había entendido el monte hasta aquel momento.

Calló el zorzalito y se hizo un silencio armonioso en el monte.

Y entonces un gorrión superficial que no entendía de música, exclamó bruscamente:

-¡Que feo queda! Cuando hincha la garganta para cantar parece un sapo.

La calandria, el jilguero, el tordo, y la mayoría de los pájaros del monte, que entendían de música, arrobados en su admiración no dijeron nada.

Decepcionado, el zorzalito levantó vuelo y se perdió a lo lejos, convencido de haber hecho un papelón.

Desde entonces ya no cantó, amargado por aquella primera y repentina desilusión.

Moraleja: Los que entiendan, que alaben a los que valen, no sea que vengan los necios y se apoderen del mundo.

 

Adivinanzas

 Para pensar

 Unas regaderas
más grandes que el sol
con que riega el campo
Dios nuestro Señor.

Las nubes

 ………………………….

 En blanco pañal nací,
en verde me transformé;
fue tanto mi sufrimiento,
que amarillo me quedé.

El limón

………………………………….

 Una dama muy delgada
y de palidez mortal,
que se alegra y se reanima
cuando la van a quemar.

La vela

………………………………….

Una vieja corcoveta
tuvo un hijo enredador,
unas hijas buenas mozas
y un nieto predicador.

La viña

………………………………….

 Trabalenguas

 Para hablar mejor

 Compadre de la capa parda,

no compre usted mas capa parda,
que el que mucha capa parda compra,

mucha capa parda paga.
Yo que mucha capa parda compré,

mucha capa parda pagué.

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Fotografías de Pueblo Santa Trinidad

Séptimo Grado Escuela Nº5 “José Hernández”. Maximiliano Heinrich, Miguel Beratz, Camila Soulé, Belén Coria, Verónica Sosa, Sebastián Lizarreta, Inés Sánchez, Laura Hartmann, Gastón Breglia, Andrea Lorenzón, Analía, Pérez, Carolina Sauer, Mariela Larrea y Valeria Blanco. Directora

 

Primera Comunión de Carolina Sauer. La acompañan sus abuelos Juan Pedro Sauer, René Rosellio y Omar Maroa (Gentileza de Carolina Sauer).

 

1974. Casamiento de Silvia Maroa y José Raúl Sauer. Padrinos: Erminda Sauer y Omar Maroa (Gentileza de Carolina Sauer).

 

Enlace matrimonial de los esposos Olga Sánchez y Pedro Weinbender. Padrinos: Gladis Weinbender y Jorge Sánchez (Gentileza de Olga Sánchez).